Ruido semántico: ¿Qué es? Y detalles importantes

Poder comunicarnos con otras personas es uno de los mejores regalos que tenemos. Gracias a este don, podemos expresar opiniones, sentimientos y muchas cosas más. La clave del éxito en la comunicación es que el mensaje sea fácil de entender, por lo que se debe evitar al máximo el ruido semántico.

¿Qué es el ruido semántico? ¿Cómo se presenta en los idiomas y la escritura? y ¿Hasta qué grado puede afectar la comunicación? Vamos a responder enseguida todas estas preguntas.

Ruido semántico en comunicacion

¿Qué se define como ruido semántico?

El ruido semántico se refiere a toda palabra o frase dicha por una persona que resulta muy difícil de entender, en algunos casos hasta imposible. Esto es debido a varios factores, por ejemplo, que las palabras usadas no sean conocidas por el oyente, que las expresiones pueden interpretarse de diferentes formas, o a que la gramática usada impida que se entienda.

Generalmente suele presentarse cuando una persona tiene una preparación académica superior, o una capacitación especial a la de su oyente. Tenemos como claro ejemplo de esto la conversación de un médico con su paciente. Es muy probable que el doctor use un vocabulario difícil de entender por el paciente, quien desconoce muchos términos empleados por los médicos.

Ruido semántico en los idiomas

El ruido semántico no tiene tanto que ver con la incapacidad de entender una lengua extranjera, aunque en este caso la comunicación también resulta casi imposible. Más bien, el hablante y el oyente se comunican en el mismo idioma, pero no logran comprender bien el contenido del mensaje. ¿A qué se debe esto?

Mucho tiene que ver con la forma en la que ha ido evolucionando el léxico en algunos lugares. Esto hace que una palabra pueda significar una cosa en un lugar, mientras que en otro, algo completamente distinto.

También ocurre que, dentro del mismo idioma, algunas frases no son lo suficientemente claras o precisas. Esto sucede con frecuencia cuando la frase está incompleta, lo que a su vez hace que el oyente deba emplear su capacidad de interpretación al máximo para lograr discernir que le han querido decir exactamente.

Ejemplos de ruido semántico

El ruido semántico se puede presentar en cualquier campo de la vida. Cuando una persona inculta en cierto tema habla con un experto, es muy posible que haya una gran cantidad de palabras o ideas que no sean comprendidas. Pero incluso en el habla cotidiana este ruido puede aparecer. Veamos algunos ejemplos.

Una popular compañía expendedora de frituras decía en su eslogan: “a que no puedes comer solo una”. Dado que la empresa, sin duda deseaba vender el producto, es muy posible que quisieran decir que una sola no sería suficiente. Pero también da pie para pensar que el producto es tan desagradable que no podría consumirse ni una sola de ellas.

Otra expresión que nos ayuda a ver el ruido semántico presente es el siguiente ejemplo: “En este lugar no se pueden tener niños”. ¿Quiere decir que ninguna persona puede ingresar acompañado de un niño? Es lo más probable, pero también puede entenderse como que una embarazada no puede dar a luz en el lugar.

En ocasiones, el tono de voz con el que se dice una frase puede influir en la comprensión del mensaje. Por ejemplo, la frase: “Sí, cómo no”. Según la forma como se expresa puede transmitir apoyo o ironía.

Otro ejemplo, quizás el más sencillo, es cuando un objeto es llamado de diferentes formas, dependiendo el lugar. Por poner un caso, en muchos lugares, a los lápices de tinta se les dice lapiceros, pero en otros lugares se les conoce como “esferos” o “plumones”. Si el hablante desconoce la palabra empleada, surge allí el sonido semántico.

Ruido semántico en la escritura

Es interesante que el ruido semántico no se limite al lenguaje hablado. Esto quiere decir que en la escritura es posible encontrar dicho sonido. Especialmente en la publicidad o medios de comunicación.

Por poner un ejemplo, en una oportunidad una empresa de medicina publicó una frase en la que indicaba que si consumían su producto no mejorarían más. Está claro que su mensaje tenía que ver con el hecho de que esa medicina era la mejor para curar la enfermedad. Pero, también podría entenderse de forma negativa.

Como la escritura no expresa emociones ni gestos, es más sencillo que pueda aparecer el ruido semántico. Estos errores podrían hacer que el lector pierda por completo el sentido de la oración, e incluso de todo el artículo.

Es por eso que los expertos animan a repasar una y otra vez las ideas antes de publicarlas. Incluso, se sugiere que se pregunte a otras personas a fin de ver si lo escrito puede entenderse solo de la manera correcta.

¿Cuándo ocurre el ruido semántico?

Como hemos visto hasta ahora, el ruido semántico se produce por diversas razones. La más común de todas, es cuando alguien experto en un tema intenta explicar el proceso a quien no tiene ni la más mínima idea de la terminología necesaria para esa actividad.

Un abogado podría pasar horas explicando a su cliente lo que pueden hacer, pero si solo usa los términos legales, poco conocidos por el cliente, entonces será muy difícil que no haya sonido semántico.

Cuándo ocurre el ruido semántico

También pasa cuando una palabra o frase tiene diferentes significados en la misma zona. Eso hace que el oyente requiera de mucha más información, si no, se dificultará comprender bien el mensaje.

Por último, se ha puesto de moda la abreviatura de algunas frases, especialmente en los jóvenes. En caso de desconocer el significado de estos, difícilmente se comprenderá el mensaje. Lo mismo pasa con los emoticonos, algunos son fáciles de comprender pero otros no. En una conversación podría malinterpretarse cualquiera de ellos.

El ruido semántico como obstáculo de una comunicación efectiva

Es verdad que en el campo de la comunicación hay muchos factores que pueden afectar significativamente la comprensión del mensaje. Pero ninguno es tan fuerte como el semántico. Por lo tanto, la comprensión del mensaje es vital para que la conversación o acción correspondiente pueda seguir su curso.

Ese punto es fácil de entender si nos ponemos en el lugar del oyente. Imaginemos que alguien nos pide que hagamos algo, pero no entendimos bien qué fue lo que nos pidió. ¿Qué haremos? Seguramente tendríamos que pedir que se nos repita la información hasta entender bien cuál es la petición.

Como vemos, es un obstáculo muy grande y que podría afectar en gran manera el desempeño de una persona en diferentes áreas de su vida, como por ejemplo, en el ambiente laboral o familiar. No saber, o no poder comunicarnos con otras personas, evitará que podamos tener éxito y eso a su vez influye en cómo nos sentiremos, e incluso en nuestra valía como personas.

Familiarizarse lo máximo posible con el vocabulario y con los posibles usos que este tiene también, es de gran importancia. Y esa meta deben tenerla todas las personas. Esto nos lleva a pensar que el ruido semántico puede evitarse, pero depende del esfuerzo de todos.

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