Dado que los ruidos se presentan en casi todo campo de nuestra vida, es de suma importancia que cada uno sepa tomar las medidas necesarias para protegerse. No se trata solo de saber qué es lo que se debe hacer, sino actuar en conformidad con ello. La salud de los oídos y la capacidad auditiva está en juego.
Tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, es fundamental que todos los involucrados tengan claro cuáles son las normas a seguir para proteger este órgano tan importante del cuerpo. Veamos algunas de las sugerencias que nunca pueden dejarse de lado.
Eliminación de las fuentes de ruido
Dentro de todas las medidas que se pueden tomar para proteger los oídos, hay una que resalta: eliminar la fuente del ruido. Esta es la mejor porque, luego de tomarla no hay que hacer nada más. Sea que se trate de un electrodoméstico en el hogar o una máquina en el trabajo. Si se deja de usar, ya se quitará por completo el ruido.
Claro, si se trata de una empresa que requiere de maquinarias para trabajar, es necesario que, además de aplicar esta medida, se den los pasos necesarios para poder seguir efectuando el trabajo de otra manera, por ejemplo con equipos silenciosos, y que la producción sea igual o mejor que antes. Debe hallarse un equilibrio para no afectar la productividad de la compañía.
Control del ruido en su origen
El ruido se puede controlar. De esa manera, aunque no se elimine la fuente de ruido, sí se puede minimizar el impacto que este produce en los oídos. Veamos a continuación algunas medidas que se pueden tomar.
Aislar la fuente
Si se tiene claro cuál es el origen del ruido, entonces se puede encerrar dentro de una estructura fabricada con materiales aislantes. Por supuesto, esto solo se hará si mantener la fuente encerrada no representa un peligro para las personas ni para el mismo equipo.
Reducir fuerza del ruido
Es posible colocar amortiguadores en el origen del ruido para que el mismo no tenga mucha fuerza y poco a poco se disipe. Otra idea es que la maquinaria trabaje con un poco menos de intensidad de la habitual.
Hacer cambios
Algunos componentes de las máquinas pueden ser más ruidosos que otros. Por ejemplo, los engranajes suenan más fuerte que los mecanismos que se valen de correas. Lo mismo es aplicable a las herramientas que trabajan con electricidad, en comparación con los mecanismos neumáticos. Hacer el cambio de las partes ruidosas por otras más silenciosas, será beneficioso para todos.
Mantenimiento regular
Una de las razones por las que el ruido aparece, y se incrementa, es debido al deterioro natural de algunas piezas. Pero, esta razón se puede prevenir gracias al mantenimiento constante. Esto se puede aplicar tanto a equipos industriales como a los usados en el hogar.
Medidas colectivas de control a través de la organización del trabajo y la distribución del lugar de trabajo
En algunas empresas habrá ocasiones en las que no será posible eliminar ni la fuente ni el ruido. Pero eso no quiere decir que no se pueda hacer nada más. Es momento de aplicar medidas colectivas de control. ¿Cómo puede hacerse? Al menos de 3 formas.
Aislando el área de trabajo
Se puede aislar el área de trabajo al insonorizar las zonas donde los trabajadores están. Tal vez con paredes o techos fabricados con materiales aislantes. De esa forma, aunque el ruido pueda ingresar, sin duda el impacto en el interior será mucho menor.
Cambiando el método de trabajo
Se pueden tomar medidas para que los trabajadores no estén expuestos al ruido por largos periodos. Una de las más eficaces es que la parte más difícil del trabajo se haga en un lugar alejado de la fuente del sonido molesto. Otra es rotar a los empleados para que cada uno solo esté expuesto al ruido unos cuantos minutos.
Instalando de manera adecuada el equipo de trabajo
La ubicación de los equipos que producen ruido, e incluso la dirección en la cual se instalan, hace que el mismo sea mayor o menor, dependiendo el lugar donde se ubique la persona.
Por ejemplo, el motor de una maquinaria hace un mayor ruido hacia atrás. Esto quiere decir que se puede instalar para que esa parte quede en la dirección opuesta a los empleados.
Equipos de protección individual
Como detalle importante hay que señalar que existe una gran cantidad de equipos que protegen los oídos, sobre todo ante la presencia de ruidos muy fuertes. Pero, solo deben usarse cuando ya no quede otra alternativa. Y por supuesto, estos deben ser adecuados tanto para el usuario, como para la clase de ruido a la que se expone.
Entre estos equipos destacan los tapones, las orejeras, los audífonos, entre otros. Siempre se sugiere el uso de los audífonos con cancelación de ruido, en especial para quienes requieren escuchar instrucciones en su trabajo mientras manipulan maquinarias o equipos ruidosos.
Recomendaciones básicas de protección frente al ruido
La principal recomendación para evitar los daños ocasionados por el ruido es no exponerse a ellos. Decirlo es fácil, pero generalmente es inevitable el encontrarse con cualquier clase de sonido molesto. ¿Qué no debe olvidarse en estos casos? Primero, que aunque no podamos medir los decibeles del ruido, si este resulta molesto, entonces es motivo para protegerse.
En el caso de las empresas, deben hacer el esfuerzo por obtener equipos cada vez más silenciosos, aunque esto suponga un gasto mayor. A la larga, será una buena inversión.
Además, aunque es posible estar ante un ruido muy fuerte sin sufrir daño de inmediato, lo mejor es no exponerse por mucho tiempo. Mientras menos se esté frente a este, mucho mejor. De hecho, se sabe que los daños pueden aparecer paulatinamente, por lo que siempre será mejor usar equipo de protección.
También es necesario que cada una de las personas que deba exponerse al ruido, tenga toda la información necesaria sobre los riesgos a los que se enfrenta. De esa forma se le dará más seriedad al uso de equipos de protección. Es más, en el caso de la empresa puede exigir con carácter obligatorio el uso de estos.
Todas los que usen equipos de protección, deben tener bien claro cómo se usa cada uno de ellos, así como la forma de combinarlos con otros medios de protección. Además, estos deben estar en óptimas condiciones, para que su funcionamiento sea el idóneo.
La empresa además debe preparar un programa de revisión médica en el que cada trabajador se haga una evaluación cada cierto tiempo. Hay que tener presente que, sin importar el lugar donde nos encontremos, la protección del sistema auditivo depende de todos.
