La resonancia magnética es uno de los estudios médicos más solicitados a nivel mundial. Este es un análisis completamente indoloro, donde se utilizan distintas ondas radiales y un campo magnético, en lugar de la radiación, a fin de conseguir una imagen detallada de tu organismo y de la estructura de tu cuerpo.
Este aparato está conformado por un imán gigante en forma de anillo, donde los pacientes son ingresados para detectar los problemas que pueden presentar. Ahora bien, muchos temen realizarse este estudio debido al ruido que hace. Veamos en este post a que se debe ese ruido, y que otros tipos de resonancia existe.
¿Por qué el resonador magnético hace ruido?
Normalmente, las máquinas de resonancia magnética producen un ruido tan fuerte que pudiera parecer que vas a perder el oído. Este ruido tan molesto se debe a que los gradientes que componen el resonador se activan al interactuar con el imán principal, produciendo vibraciones que generan ruidos muy intensos y en secuencias muy rápidas.
Para muchos, el ruido suele ser similar al que produce una lavadora, solo que más alto. Por otro lado, dichas ondas se pueden traducir de igual forma como martilleo que se mueve con rapidez, pero al mismo tiempo se esparce al capturar las distintas imágenes.
Dado a estos ruidos fuertes comunes de la máquina, para minimizarlos algunas personas deciden usar tapones de oído, así pueden mantenerse tranquilos durante el estudio.
Ahora bien, algo que muchos recomiendan es familiarizarse con el sonido, quizás visitando antes el sitio donde se realizará la resonancia y hasta buscar información sobre el mismo. Pues esta máquina no es más que un imán gigante que se encarga mediante ondas de alterar cada fibra de nuestro cuerpo.
Sonidos de la resonancia magnética
¿Sabías que el oído humano fue diseñado para soportar hasta 90 decibeles de ruido? Ahora imagínate tener que soportar durante más de 1 hora un ruido tan alto como el de un concierto de rock o sonido producido por la turbina de un avión, posiblemente sienta que vas a perder el oído.
La verdad es que, el sonido que se produce en la máquina de resonancia es superior a los 110 decibeles, puede llegar hasta a los 140db. Después de unos minutos, este ruido se vuelve insoportable, y termina perjudicando la comunicación entre el médico y el paciente. Y aquí la comunicación es importante pues hay instrucciones que se deben seguir.
Por otro lado, el ruido puede ocasionar que el paciente se sienta nervioso durante el estudio, causando que dicho estudio, en algunos casos, deba repetirse. Por eso, es necesario recurrir a métodos silenciadores para poder realizar estos análisis.
Resonancia magnética silenciosa
Actualmente, se puede minimizar los ruidos molestos producidos por la máquina de resonancias sin necesidad de usar tapones. Se han creado Escáneres Silenciosos los cuales evitan el ruido excesivo, son tan silenciosos que se adaptan al ambiente.
Aunque se reduce el ruido, la calidad de la imagen se mantiene a fin de obtener el diagnóstico esperado. Por otro lado, se ha visto que los diagnósticos son más precisos y la visualización mejora de una forma impresionante.
Además, a diferencia de los resonadores magnéticos normales que causan miedo y nerviosismo en los pacientes, la resonancia silenciosa permite que el usuario se sienta mucho más cómodo y seguro. E incluso, se reducen los síntomas de malestar y dolor producidos por los antiguos métodos.
A fin de que el paciente se sienta más cómodo y no sufra de claustrofobia, se han creado túneles un poco más amplios, con un agregado de ventilación y en la mayoría de los casos abiertos. Utilizan tecnología de punta, con software y hardware de última generación. Son ideales para pacientes con obesidad, en estado de gestación, claustrofóbicos, discapacitados, entre otros.