Conocidos comúnmente como sonidos abdominales o crujidos de barriga, los ruidos hidroaéreos son producidos por el movimiento de los intestinos a medida que impulsan y digieren el alimento.
Todo el mundo los ha escuchado, nadie está exento de tenerlos y su intensidad, incremento o descenso dependen de varios factores que a continuación te contaremos.
¿Qué son los Ruidos Hidroaéreos?
Los ruidos hidroaéreos, también llamados ruidos intestinales o borborigmos son ruidos provenientes del intestino delgado y grueso. Estos ruidos suelen ser inofensivos y son causados por el proceso de digestión. Como los intestinos son huecos, al procesar el alimento, se produce este sonido similar al paso de agua por un tubo.
Aunque la mayoría de los ruidos hidroaéreos son normales, hay algunos casos en los cuales los borborigmos anormales pueden estar indicando algún trastorno de salud del organismo.
El incremento de los borborigmos (hiperactivos) refleja un incremento en la actividad intestinal y es algo que puede deberse a la digestión o en los momentos previos a una diarrea. La reducción de los borborigmos (hipoactivos), indican un cese en la actividad digestiva.
¿Qué hábitos provocan los Ruidos Hidroaéreos?
La causa principal de estos ruidos es el proceso de digestión. No obstante también pueden aparecer tras varias horas de ayuno cuando manifestamos hambre y los músculos del sistema digestivo se contraen y producen ruidos.
Sin embargo pueden existir otras causas para los borborigmos como infecciones, hernias, coágulos sanguíneos, traumatismos, úlceras, alergias a determinados alimentos, inflamación intestinal, tumores o hemorragias entre otros.
¿Cómo se quita el ruido de las tripas?
Si los ruidos son intensos, constantes y vienen acompañados de otra sintomatología, lo mejor es acudir a una consulta médica para determinar cuál es el origen del problema. En principio el médico realizará unas preguntas para orientarse y luego se pedirán una serie de estudios que pueden ser tomografías computadas, análisis de sangre o endoscopías.
El diagnóstico y el tratamiento a seguir dependen de los resultados de los exámenes y varían en cada caso.
