Masticar es la primera fase de la digestión y se define como triturar o aplastar los alimentos con la intención de digerirlos.
En este mecanismo juega un papel importante las glándulas salivales, los dientes y la lengua, entre otras partes de la anatomía facial. Lo cual nos ayuda a realizar este proceso con éxito para preparar el bolo alimenticio y ser consumido adecuadamente.
A pesar que es un proceso natural es posible hacer ruidos extraños al masticar y esta acción puede afectar la tranquilidad de los que disfrutan una comida en la misma mesa contigo. En este post te vamos a explicar cómo puedes evitar estos ruidos desagradables.
¿Por qué hago ruido al masticar?
Hacer ruidos al masticar es normal en su justo equilibrio, pues cuando masticas realizamos un proceso donde intervienen muchas partes de la anatomía facial, como la mandíbula, los labios en la parte externa y en la parte interna de la boca. Además, están los dientes y la lengua que cumplen un papel importante, así como el fluido que se libera para preparar los alimentos para consumirlos.
Por otro lado, hacer ruidos exagerados al comer no es normal, pues para la sociedad actual eso es falta de educación o de respeto. Por eso es preciso mejorar esa manera de actuar al comer.
Ahora bien, ¿Por qué se produce el ruido al masticar? Veamos algunas posibles razones.
La cantidad de comida que vas a masticar
Las grandes cantidades que suministras por bocado deben ser equilibradas, puesto que si introduces demasiada comida se te hará difícil procesar los alimentos y es allí que se produce el ruido al masticar.
Y no solo ruidos, sino que con interés de abrir más la boca para evitar que la comida se caiga, puedes producir tensión en los tejidos faciales y aún más grave dislocarse la mandíbula.
Tipo de alimento que estás por masticar
El hacer ruido al masticar va a depender del tipo de alimento que estás consumiendo. Dichos alimentos, al tener contacto con los dientes y el movimiento que se hace al masticar, producen el efecto crunch o mejor conocido como el crujido.
Masticando con la boca abierta
Otra razón muy común es masticar con la boca abierta o hablar con la boca llena de comida. Querer hablar y masticar a la misma vez producen ruidos raros. y no solo eso, sino que también representa un peligro porque quizás en un descuido te puedes ahogar por querer hacer varias cosas a la vez.
Rapidez al masticar
Algo que puede influir en hacer algunos ruidos molestos es la rapidez con la que estás comiendo, pues eso hace que cuando entre el alimento en la boca, la fricción entre la comida, los dientes y el rápido movimiento provoque ruido molestos o extraños para otros comensales.
Al masticar se activan los sentidos
Todos los sentidos se activan cuando te presentan un suculento plato de comida y más si es tu favorito. En ese momento se activan los sentidos de vista, el olfato, y el gusto. Es allí donde las glándulas salivares liberan fluidos y producen la sensación que sentimos tan agradable, que se nos agua la boca.
Sin embargo, este efecto puede ser negativo, pues si comenzamos a comer así y no controlamos la cantidad de saliva, también puedes hacer algún chasquido que moleste a los demás comensales.
La anatomía facial
El efecto de contracción que se realiza al masticar es básico para ir progresivamente triturando los alimentos. Existen personas que tienen algún desgaste en la mandíbula y eso le produce dolor en la articulación. Esto es algo que limita al comensal al abrir y cerrar la boca produciendo más ruido cuando mastica.
¿Cómo masticar sin ruido?
Masticar sin ruido no es nada difícil, ni complicado y lo puedes hacer estando alerta a cómo realizas este procedimiento. Además, te vas a sentir complacido y feliz al disfrutar de los alimentos en compañía de tus seres queridos.
Ahora bien, comer sin realizar ningún ruido también aporta beneficios a la hora de ingerir alimentos, el estar tranquilos te beneficia físicamente debido que el aparato digestivo hace su trabajo de la mejor manera.
Por eso, es importante que cuando vayas a comer, tomes en cuenta algunos tips que te vamos a dar para que puedas masticar sin hacer ruido alguno.
Primeramente, observa la comida, la textura de los alimentos, es decir si son suaves o un poco duros.
Luego, toma con el cubierto la porción necesaria que entre completa en la boca. Si es menos de un bocado mejor, eso te servirá para maniobrar los alimentos y vas a evitar cualquier tipo de ruido.
Evitar masticar con la boca abierta, hazlo con la boca cerrada.
Disfruta los alimentos. Una manera de hacerlo es masticando lentamente con la boca cerrada, esto será un punto a tu favor porque no vas a realizar ningún tipo de sonido molesto.
Recuerda que comer es un acto maravilloso que destruye alimentos, y que a su vez transforma dichos alimentos en energía que necesita el cuerpo para mantenerse en óptimo estado de salud. Ahora bien, si a eso le sumas masticar sin ruido, tranquilidad y disfrute será un acto majestuoso.
Pasos para masticar con la boca cerrada
A medida que vamos creciendo y adquirimos nuevos hábitos alimenticios, quizás perdemos la costumbre de comer adecuadamente. Pero no debemos olvidar que comer y masticar con la boca cerrada, es una etiqueta que nos identifica como personas muy educadas, pues es placentero compartir una suculenta comida con personas así.
Es por eso que te daremos algunos pasos para que puedas masticar con la boca cerrada. Pero si ya lo haces, es cuestión de mantener el buen hábito. Te recomendamos que practiques varias veces porque mientras más practicas vas a poder lograr tu objetivo.
Usa goma de mascar. Masticar chicle te puede ayudar a practicar la masticación con la boca cerrada, porque cuando comemos chicle tenemos que abrir la boca, y la idea es mantenerla cerrada.
Comida en pocas porciones. Ingiere alimentos en pocas porciones de comida, como el yogurt, el helado y la comida blanda.
Mastica una porción más grande. Después de practicar con comidas blandas puedes probar con alimentos más grandes, pero no tan duros. Este puede ser un trozo de pan.
Continua con comida sólida. Cuando hablamos de comida sólida, nos referimos a frutas, arroz, granos, entre otros. Esta vez vas a ir progresivamente comiendo de a poco hasta que llenes en la cavidad bucal lo necesario.
Sigue con comida más dura. Luego que te comas la comida más sólida, ahora debes pasar a comer comida más dura. Tal es el caso de las galletas crocantes, carne, cereales, etc. Este tipo de comidas debemos ingerirlas en pocas cantidades y lentamente para que sea más fácil masticarla cerrando la boca.
Consejos para que mantengas el hábito de comer con la boca cerrada
El comer con la boca cerrada es un arte que se debe mantener, algunos consejos para tener siempre presente son los siguientes.
Anímate a diario a realizar las prácticas y veraz que cuando sea un hábito, lo vas a disfrutar.
Coméntale a tu amigo de confianza y dile que te apoye en vigilarte por si abres la boca. De seguro tu amigo te ayudará para que otros disfruten de tu compañía a la hora de comer.
Para que tengas la seguridad que lo estás haciendo muy bien, te sugerimos que te veas en el espejo o te grabes al momento de comer. Esto es en caso de no estar acompañado.
Por último, toma en cuenta estos datos a diario para que no los olvides y practicarlos constantemente.
