Para tener una salud óptima todo el cuerpo, es decir sus órganos deben estar y actuar de forma equilibrada, de no ser así el resultado puede ser fatal. Esto es precisamente lo que puede ocurrir si no se acatan las recomendaciones de los expertos y sobrepasamos los límites aceptables con respecto a los ruidos.
Los ruidos no solo pueden afectar al oído, también puede hacer sufrir en gran manera a todo el cuerpo y los resultados pueden llegar a ser devastadores. Esto te lo vamos a explicar en este post.
¿Cómo afecta la contaminación acústica?
Un cálculo realizado en Europa para junio del año 2018, resaltó que 4 de 5 personas en el mundo sufre distintas afecciones gracias a la contaminación acústica, sobre todo en las grandes ciudades o urbes industrializadas en donde la cantidad de ruido es aún mayor, es por ello que muchas organizaciones están en respaldo a evitar dicha contaminación.
Alguna de las afecciones que más repercuten en las personas son el estrés, la falta de sueño o insomnio, depresión, ataques de ansiedad, ataques de pánico, cambios considerables en el sistema metabólico y cardiovascular, problemas graves o crónicos de audición y en los niños les afecta en su capacidad cognitiva y de aprendizaje, entre muchos otros.
Todos estos problemas y afecciones de la salud son el producto de las múltiples horas de estar expuestos a grandes ruidos bien sea en las horas pico del tráfico, al esperar un tren o por vivir cerca de aeropuertos que tienen vuelos las 24 horas del día, los 365 días del año o simplemente por molestos ruidos en cada momento del vivir diario.
Pero surge la pregunta, ¿Cuál es la fuente o causas que originan la contaminación acústica? La respuesta se explicará a continuación.
Causas y fuentes de contaminación acústica
La contaminación acústica, según cierta obra de estudio, es el exceso de ruido que altera el ambiente y sus condiciones normales, siendo afectados el sitio donde se produce y los entes o personas y animales que interactúan o viven en dicho lugar. Este término hace alusión a volumen muy elevado de decibeles que pueden afectar la salud.
Las actividades humanas son las principales causantes de contaminación acústica, entre ellas se encuentran: los medios de transporte como los marítimos, aéreos y terrestres. También las obras de construcción como al elaborar edificios gigantes u obras públicas, o las industrias trabajando las 24 horas del día sin parar, entre otras.
Gracias a la expansión mundial y los cambios geográficos que sufren las grandes ciudades que necesitan cada vez más espacio, se vuelve más necesario construir y remodelar todos los rincones, muchas veces sin detenerse un momento en pensar en los posibles efectos que estos ruidos traen a la salud.
Estos efectos muchas veces no los vemos al momento, es solo con el pasar del tiempo que entendemos lo perjudiciales que son y cuando notamos los daños, la mayoría de las veces ya es demasiado tarde o son irreparables.
Efectos del ruido en la salud
Al estar bajo una exposición continua a ruidos muy altos estos pueden causar en nuestro oído, y los diferentes órganos que lo componen lesiones o efectos graves muchas veces sin ningún tipo de cura o permanentes. Esto no se refleja solamente en nuestro oído, también puede repercutir en el cuerpo entero.
Algunos efectos a corto o largo plazo que pueden desbalancear nuestro organismo y traer muchas complicaciones son los siguientes:
Efectos psicopatológicos
Al estar expuestos por tiempos prolongados a ruidos por encima de los 60 a 85 dBA puede haber múltiples complicaciones en el organismo tales como:
Constantes jaquecas o dolores de cabeza muy fuertes.
Los músculos se ponen tensos y dolorosos.
Aumento de la presión arterial.
Gastritis o colitis, gracias a la disminución en la secreción gástrica.
Aceleración del pulso junto a taquicardias y respiración agitada.
En enfermos con diabetes, aumento del azúcar en la sangre o glucemia.
En enfermos cardiovasculares puede hasta causarles un infarto.
Efectos en la memoria
Al estar sobreexpuesto a condiciones de ruidos altos y constantes la mente se desgasta, y tiende a perder la capacidad de mantenerse concentrado al realizar actividades que requieran de toda su atención. Como resultado es más fácil tener accidentes fatales.
Efectos en el sueño
Los ruidos a más de 60 dBA afectan directamente el sueño, ya que a pesar de tener cierto tiempo alejado del mismo igual en el subconsciente siguen sonando o trabajando, es por ello que de noche igual podemos saltar de la cama y despertarnos o simplemente no dormir absolutamente nada, gracias al efecto de zumbido que queda.
Estos ruidos disminuyen la capacidad de entrar en lo que llamamos sueño profundo. Al no descansar, el cuerpo tiene un sobre estímulo y se esfuerza para intentar reaccionar a su máxima capacidad, algo imposible para el organismo cuando no puede dormir.
Efectos en la atención
El ruido hace que se pierda la estabilidad y concentración, muy necesarias para mantener o localizar cualquier actividad o trabajo específico.
Efectos en los niños
Los ruidos tienen repercusiones negativas en los niños, les causa hiperactividad, problemas de salud e inconvenientes al aprender cosas nuevas. Pueden sufrir perturbaciones, no entender las señales acústicas o sordera desde leve hasta grave, entre muchas otras afecciones que lo vuelven poco tratable.
Efectos en el embarazo
A pesar de que un feto está excelentemente resguardado dentro del vientre de su madre. Los ruidos pueden causar problemas auditivos, tanto al bebe como a la madre, por eso cuando ya llega el momento de nacer cualquier sonido puede ser causa de mucha irritabilidad para él bebe.
La madre también sufre gracias a los ruidos al momento de estar embarazada, en este lapso de tiempo su cuerpo está más susceptible a los cambios corporales, todos ellos pueden llenarla de estrés algo muy malo y que evita o entorpece el crecimiento del bebe.
Efectos psicológicos
Al igual que la música afecta para bien al organismo, los ruidos tienen el efecto contrarios, creandoles muchas afecciones al cuerpo de forma psicológica. Algunos de ellos son: histeria y neurosis, depresión, fatiga, ansiedad, ataques de pánico, entre muchos otros.
Todas las enfermedades antes mencionadas afectan paulatinamente a la persona que la padece hasta convertirse en condiciones crónicas muy difíciles de sobrellevar y que están muy ligadas al aislamiento laboral y educativo.
Efectos en la conducta
Gracias a los ruidos constantes las personas y animales pueden tornarse o tener un mayor grado de agresividad, irritabilidad o desinterés. Estos sonidos molestos pueden remover emociones como la inquietud, el miedo o la inseguridad que afectan en gran manera a cualquier individuo.
¿Qué nivel de ruido recomienda la Organización Mundial de la Salud?
La Organización Mundial de la Salud estipula que a 65 dB es lo más recomendable para escuchar música o aceptar cualquier tipo de ruido que esté alrededor de las personas. Este nivel garantiza bienestar y buena salud auditiva. Si se abusa con un nivel de ruido de 85 dB es posible que estés exponiendo tu salud auditiva y que causes una pérdida auditiva crónica.
Por tal motivo, es que los dispositivos móviles en la configuración de audio están programado para no pasar los límites establecidos que es más de 65 dB y en caso de que el usuario autorice pasar este límite el móvil cada cierto tiempo da una clara advertencia de que se debe bajar el volumen.
NO es recomendable, bajo ningún motivo, escuchar ruidos a más de 100 dB y mucho menos cuando se están utilizando audífonos o manoslibres.
Límites de exposición al ruido
Las exposiciones de ruidos no deben durar largos lapso de tiempo. Tomando en cuenta esto, la organización mundial de la salud ha establecido parámetros y límites para evitar el riesgo al exponerse a ruidos muy elevados.
Cosas que muchas veces creemos simples como escuchar música con el móvil utilizando audífonos a un volumen adecuado, es decir a unos 65 dB o menos, no se deben utilizar por más de una hora, pues estos van a dañar el oído paulatinamente.
Otros ejemplos son los siguientes:
Los bares, discotecas o clubes nocturnos. La cantidad de ruido que en ellos se escuchan, puede oscilar entre los 104 a los 112 dB. El tiempo límite serían 15 min, luego ya no es seguro estar allí.
Lugares Deportivos. Por la euforia del momento, los ruidos se intensifican en gran manera y pueden sobrepasar los 117 dB. El límite en un lugar así es de 10 min, luego de ese tiempo se ve afectada la audición.
Transporte aéreo, marítimo y terrestre. En estos casos, el límite de tiempo laboral oscila entre 12 a 14 horas, ya que pueden llegar a producir ruidos de hasta 150 dB o más.
Si te expones constantemente a estos como y otros ambientes con mucho ruido, sin tomar en cuenta los límites recomendados por las autoridades, vas a correr el riesgo de sufrir daños en tu oído y en otros órganos de tu cuerpo.