Como seres humanos, buscamos siempre vivir en comunidad. Sin embargo, a lo largo de nuestras vidas, nos encontraremos en numerosas ocasiones donde los inconvenientes se pueden presentar. Uno de los problemas más comunes son los vecinos ruidosos. Es por ello, que hoy te traigo una guía para solucionar este percance de forma amigable. ¡Comencemos!
Observa la normativa de ruidos para la convivencia de vecinos
La mayoría de los países toma en cuenta en su legislación la contaminación acústica. Siendo esto así, procuran establecer normativas que garanticen el bienestar de los ciudadanos.
Siguiendo esta línea, cuando se habla de ruidos vecinales, en España es competencia del ayuntamiento de cada región. Por ende, si quieres dar una fiesta o tienes un problema; debes consultar la ordenanza municipal o la legislación autonómica según corresponda.
Por otro lado, si vives en un edificio también puedes preguntar a la persona encargada sobre las reglas de convivencia que ahí se mantienen. Esto incluye horarios, mascotas, actividades y demás situaciones que pudieran generar un ruido excesivo. Es así como sabrás si tu vecino está infringiendo alguna norma.
Identifica los ruidos que te afectan de tus vecinos y en qué momentos suceden
Los ayuntamientos fijan franjas horarias donde cierto nivel de ruido es permitido. De tal manera, que lo mejor que puedes hacer es identificar qué tipo de ruido te está molestando y verificar si se encuentra fuera del reglamento.
En adicional, comprender todo el entorno alrededor del ruido te ayudará a ser más empático y dialogar de forma amena con tu vecino respecto al problema.
Consigue poner tu mente en frío antes de hablar con tu vecino amistosamente
Lo peor que puedes hacer al momento de discutir una problemática, es alterarte. El ruido puede ser bastante molesto, pero solo con cordialidad y empatía podrás encontrar una solución en el menor tiempo posible. Para esto, te dejo algunos consejos que seguro te serán útiles.
Formas de reflexionar
Tomarte el tiempo para estudiar y comprender una situación es vital en estos casos. Una de las formas más comunes de aliviar el estrés y ayudarnos en esta tarea es lo que se conoce como relajación autógena. En ella, nos haremos conscientes de nuestra respiración y cuerpo mientras nos repetimos aquello que nos genere paz.
Otra forma increíble de hacerlo, es con la visualización de objetivos o lugares que nos traigan felicidad. Las terapias con música también son ideales así que no descartes ninguna opción.
Concentrarse y meditar
Numerosos estudios aconsejan la meditación como método efectivo para reducir el estrés y mejorar nuestra conexión con nuestras emociones y quienes nos rodean. Es así como 15 minutos de esta práctica milenaria, pueden hacer la diferencia. Si eres nuevo en esto, puedes encontrar miles de audios para una meditación guiada que te ayudarán.
No lo tomes como algo personal
Encontrar una situación como una agresión directa hacia ti solo dificultará las cosas. Debes comprender que si un bebé llora no lo hace por molestarte. El entender que son circunstancias externas te ayudará a enfrentarlo con mayor estabilidad.
Habla con tranquilidad, expone lo que te afecta
Una vez que has recopilado toda la información necesaria y te encuentras en pleno dominio de la situación y de ti mismo, ha llegado la hora de hablar con tu vecino. Comienza de manera cordial y siempre manteniendo un lazo de amistad. Esto ayudará a que él se muestre abierto hacia ti y puedan buscar juntos una solución.
Escucha con tranquilidad
Por supuesto, una vez que has expuesto tus argumentos, es hora de que tu compañero de piso exponga los suyos. Mantener la calma es esencial al momento de debatir. Si pierdes el control, se cerrarán todas las puertas y desencadenarás una mala relación vecinal.
En la mayoría de los casos, el diálogo es la solución. Así que no pierdas los estribos y sigue esta simple guía para lograr atenuar esos ruidos que ya no te dejan dormir.