Es normal que en los lugares de trabajo exista ruido, sobre todo si tomamos en cuenta que con solo hablar ya estamos creando sonidos, sean de baja o alta frecuencia.
No obstante, en algunos trabajos el nivel supera los límites a los que puede ser expuesto el oído. Y eso fácilmente puede hacer que los trabajadores pierdan poco a poco su capacidad auditiva.
Seguro que es buena idea conocer cuáles son esos trabajos, así como las condiciones en las que se encuentran los empleados. Veamos de inmediato los 5 empleos más ruidosos del mundo.
Controladores aéreos
Primero, debemos saber que la intensidad del ruido se expresa por decibeles (dB). El trabajo de un controlador aéreo es guiar a los aviones al momento de despegar y aterrizar. ¿Sencillo no? Eso podría parecer, pero además de tener que ser muy buenos en su desempeño para evitar accidentes, estas personas se exponen al ensordecedor ruido de los motores del avión.
El sonido de estas máquinas puede llegar hasta los 140 dB. Eso es por lo menos 55 dB más de lo recomendado por los especialistas. Es fácil darnos cuenta de lo fuerte que es, pues cuando un avión en pleno vuelo pasa a cientos de metros sobre nuestra cabeza, aún podemos oírlo. Imaginemos entonces cómo será el sonido estando tan cerca de la pista del aeropuerto.
Claro, el oído humano puede tolerar ese fuerte ruido, siempre y cuando sea corto. Pero, en el caso de los controladores deben oírlo por varios minutos de manera consecutiva. Y eso puede repetirse varias veces durante el día.
Tomando en cuenta la cantidad de ruido presente en la pista de aterrizaje, el trabajo de controlador aéreo ocupa el primer lugar entre los que pueden dañar por completo la audición de una persona.
Para evitar que se pierda el sentido del oído, se han querido implementar otras formas de aterrizaje u otro tipo de combustible, pero hasta los momentos todo ha seguido igual. La única forma de tener algo de protección en este empleo es usando tapones para los oídos, así como audífonos grandes que cumplen en buena medida con ese mismo propósito.
Pilotos de Fórmula 1
Los pilotos de fórmula 1 también están expuestos a un ruido muy alto. Se dice que puede alcanzar hasta los 135 dB, unos 50 dB más del máximo recomendado. A eso debemos sumarle que una carrera de autos puede extenderse por varias horas, eso sin incluir el tiempo que se entrena o las vueltas de clasificación.
Es normal que un piloto de carreras termine sufriendo debido al potente ruido que oye constantemente. Una vez más podemos entenderlo bien, si hemos estado cerca de una carrera o las hemos visto por televisión, percibimos el sonido que sale de estos veloces autos. Pensemos ahora en la persona que lo conduce ¿Complicado no?
La mejor manera de evitar que el ruido del coche afecte el oído de los pilotos es usando las herramientas adecuadas, esas que son sugeridas por los especialistas en el cuidado de la capacidad auditiva. Por ejemplo, usar los tapones de oído diseñados para este tipo de conductores, los cuales se pueden adaptar al oído sin riesgo alguno.
No se trata de tapones comunes, recordemos que los pilotos deben tener la posibilidad de escuchar lo que le dice su equipo por radio.
Mineros
En el trabajo de minería también se produce una gran cantidad de ruido, sobre todo por la maquinaria necesaria para poder realizar el trabajo requerido. La gran mayoría de estas usan electricidad, así que su potencia es mayor y por ende el sonido que producen también es muy alto. Ocupa el tercer lugar en los trabajos más peligrosos para el oído.
Según estudios, dentro de la mina se llega a alcanzar los 135 dB, y eso ocurre durante largos periodos. Es uno de los trabajos que más afección causa en los trabajadores, especialmente por encontrarse dentro de un lugar cerrado, así como por la cercanía que tienen la mayoría de ellos con las máquinas que constantemente trabajan allí.
Todos los empleados se pueden ver afectados por la inmensa cantidad de ruido al que son expuestos, pero especialmente quienes operan las herramientas eléctricas son más vulnerables ante este peligro.
Por todo el riesgo al que son expuestos en este empleo, se han creado instituciones dedicadas a proteger al máximo la salud auditiva de los mineros. Entre las medidas que deben implementarse destacan el uso de equipos de protección auditiva, así como revisiones médicas periódicas. Todas las empresas deben hacerlo de manera obligatoria.
Carpinteros
El cuarto puesto en los trabajos más ruidosos del mundo lo ocupan los carpinteros. En su lugar de trabajo se usan una gran cantidad de herramientas, tanto eléctricas como manuales, que producen mucha contaminación sónica. Pasar al frente de una carpintería es sinónimo de escuchar martillazos, golpes y mucho más.
Solo por poner un caso, al usar la taladradora rotativa se puede alcanzar la importante cantidad de 120 dB. Unos 35 más del límite recomendado. Es la que produce la mayor cantidad de contaminación acústica en la carpintería. Y eso sin mencionar el ruido de las motosierras, serruchos, entre muchas otras.
Otra de las cosas que contribuye a que los carpinteros estén expuestos a tanto ruido, es que se trata de un trabajo que requiere la preparación de muchas piezas, lo que a su vez necesita la utilización de muchas herramientas diferentes. Y, además, los trabajos pueden tomar mucho tiempo para hacerse.
Para cuidar el oído, los carpinteros se valen de tapones fabricados con materiales diversos, como espuma o silicona, fáciles de moldear según el tamaño del oído y que por eso ofrecen una considerable reducción del ruido. También disponen de audífonos, los cuales se recomiendan para cuando se manipula maquinaria eléctrica.
Obreros de construcción
Aún queda por ver cuál es el quinto trabajo más ruidoso del planeta. Se trata de los obreros de construcción. En este empleo se usan buena cantidad de maquinarias y herramientas que pueden producir hasta 130 dB. Unos 45 más de los recomendados.
El uso del martillo neumático es de las principales razones por las que este trabajo es tan ruidoso, pero no es la única. De hecho, buena parte de la contaminación acústica del lugar es generada por las mismas personas que laboran, sea que esté dando órdenes o transportando materiales de un sitio a otro.
Para poder cuidar la capacidad auditiva de los obreros se pide que un mismo trabajador no realice todos los trabajos ruidosos durante todo el día. Más bien, que haya una rotación para que varias personas estén expuestas al sonido fuerte pero por periodos cortos. Y, por supuesto, tomando las medidas necesarias para evitar un daño mayor debido al ruido.
También es recomendable usar máquinas y herramientas eléctricas en buenas condiciones, porque las que ya tienen mucho tiempo en uso, suelen generar una mayor cantidad de ruido debido a su desgaste natural.
