¿Eres de los que les molesta hasta el mínimo ruido? En ese caso puede que te encuentres obsesionado con los ruidos. Esto es algo más común de lo que imaginas. Tanto es así, que miles de personas acuden a terapia por esta situación. Así que te daremos algunas recomendaciones para que puedas combatirlo.
¿Qué es la obsesión por los ruidos y cómo se manifiesta?
La obsesión con el ruido también puede conocerse como misofonia, y es el desagrado por los ruidos cotidianos. Hasta los ruidos más bajos, de entre 40 y 50 dB pueden causar molestias en las personas que la poseen. Esto se debe a una supersensibilidad en el aparato auditivo. Para algunas personas el simple hecho de escuchar a alguien masticando puede ser molesto.
En algunas personas se puede manifestar de distintas maneras, desde ansiedad, hasta arranques de ira. Además, cuando se consultó a algunos individuos sobre lo que sentían, varios manifestaron que presentaban pensamientos violentos.
¿Por qué una persona comienza a obsesionarse por los ruidos?
Las manías son comunes y no llegan a ser peligrosas hasta que dejamos de controlarlas. Por lo que si tenemos alguna obsesión con los ruidos, estas pueden ser problemática cuando dejamos que esto nos domine.
Una persona puede comenzar a obsesionarse con un ruido cuando este comienza a darle mucha importancia. Puede ser que la manera de masticar o de sorber de alguien sea suficiente para que una persona se sienta mal. Puede comenzar hasta a enojarse por el sonido que hace la persona, llegando al punto de considerarlo repulsivo.
Si un ruido comienza a causar irritabilidad incontrolable en una persona, entonces puede que se esté obsesionando con él.
¿Qué tipos de ruidos suelen afectar más en una obsesión?
La mayoría de las personas que sufren obsesión por los ruidos se sienten incómodas con sonidos de tipo cotidianos. Estos son ruidos que podemos encontrar en cualquier parte o momento del día.
Por ejemplo, ruidos al mascar, al tomar agua, el bostezo, el cliqueo de un bolígrafo, la respiración, el carraspeo, el canto de los pájaros. Estos son algunos de los ruidos con los que una persona puede obsesionarse.
¿De qué formas se pueden resolver este sentimiento por los ruidos?
Este problema no tiene un tratamiento médico que podamos usar para resolver esta angustiante situación. Sin embargo, sí es posible dar algunos pasos que pueden ayudarnos a no reaccionar de manera negativa ante algunos sonidos.
Reconocer el problema
Lo primero que debes reconocer es que el problema no está en la persona que hace el sonido, y que por lo tanto ella debe cambiar. Más bien debes reconocer que, aunque el sonido pueda ser inadecuado, debes saber que es a ti a quien le molesta y por lo tanto debes cambiarlo.
No prestes atención al ruido
Para poder resolver la obsesión con el ruido, debes tratar de centrarte en los aspectos positivos de la persona y no en el ruido que te molesta. Si están conversando esfuérzate por centrarte en la conversación.
Exponerse al ruido
Una manera de eliminar las reacciones negativas a un ruido es que te expongas a él repetidamente. Puedes usar una grabación para ello, de manera que puedas acostumbrarte al mismo y no verlo de manera negativa.
Con estas medidas sencillas puedes combatir tu obsesión a un ruido, y poder convivir con tranquilidad con tu entorno.
ELIMINAR PENSAMIENTOS OBSESIVOS